Sobre mí
Sobre mí
Me llamo Clara Belén Gómez, soy de Málaga, España y licenciada en Historia del Arte, donde comprendí que el arte es un lenguaje; es aquello que nos llega y nos dice algo, nos hace sentir. Desde niña dibujo y pinto a mi manera, autodidacta siempre y con una necesidad constante de expresar y de crear.
Actualmente estoy más centrada en los collages digitales, donde no puedo evitar integrar pintura analógica en muchas ocasiones. Acrílico, acuarela, grafito, pastel, óleo,… me permiten jugar con las texturas. Incluso en dos obras de la serie «Piernas grandes» tienen pinceladas de café.
COLLAGES ANALÓGICO Y DIGITAL
Los collages comenzaron durante el confinamiento del 2020 y la incertidumbre marcaban aquellos días. Estaba en ERTE y en mi cabeza solo había espacio para la evasión. Podría decir que los collages abrieron paso a una nueva etapa creativa. Una especie de terapia, intimista y personal, a veces de rebeldía y de búsqueda interior.
Estos collages partían de una base analógica muy concreta de recortes de revistas que en mis ratos libres desde siempre he ido componiendo en libretas.
Durante el confinamiento se me ocurrió combinarlos con técnicas digitales, ya que he utilizado Photoshop desde finales de los años 90, y el año anterior había hecho un curso de collage digital.
Cada collage era un “yo completo” en aquellos días de confinamiento, un puzzle que iba componiendo. Los rostros los componía de varias fotografías, así como los torsos y las extremidades. Descontextualizaba unos ojos y los llevaba a otra expresión, a otro rostro, a otra mirada. Lo mismo con el resto del cuerpo.
Para hacer más hincapié al concepto de piezas de un puzzle, los fondos de aquellos collages se fueron fragmentando en rectángulos, dándoles un estilo característico.
También fui añadiendo a todos el mismo fondo: el papel reciclado. Era una forma de resaltar el mensaje de la importancia de mi reinvención personal.
Estos collages son muy especiales para mí, son la puerta a una madurez creativa. Forman parte de un proceso interior de aquellos días.
Quizás por mi afición a las manualidades experimentar, recortar, pegar, pintar, volver a recortar, cambiar de opinión, volver a lo anterior, enmendar un error… Fue dando como resultado el hallazgo de nuevos lenguajes con los que expresarme.
En cada etapa observo el aumento de la complejidad en la técnica. Luego evoluciona en otra expresión más sencilla que abre paso a otra etapa. Creo que esa es la riqueza de la creatividad: la posibilidad constante de volver a partir de cero, crecer y experimentar.
Algunas obras nacían espontáneamente y otras tardaban en tomar forma, pero ninguna se parecía a la anterior. Puede que me dejara llevar por la variedad de temáticas que iban surgiendo por alguna noticia, un libro, una película…
Otra posibilidad que me permitieron estos collages, fue la de integrar mis dibujos de estilo Neopop en ellos. Desde una perspectiva diferente, dentro de formas abstractas y sobre todo más sobrios, muchos de ellos monocromáticos que luego formarían parte de la indumentaria de las figuras, como en estos tres ejemplos:
COLLAGE DIGITAL CON FONDOS ANALÓGICOS
Fue una evolución yo creo que natural de la etapa anterior. Una de mis costumbres es pintar mis diarios con capas de colores y un día se me ocurrió convertirlos en parte de mis collages.
Tenía muchísimas hojas pintadas y decidí integrarlas en mis collages.
Desaparecieron los recortes rectangulares, pero permaneció la fragmentación de rostros en muchos de los collages y el papel reciclado del fondo se redujo a una silueta que enmarcara la figura. Se volvieron más plásticas y para mí. Muchos de estos collages tienen un toque de ingenuidad y sencillez.
Una de mis obsesiones es la obligatoria inmersión del individuo en el sistema, y cómo formamos parte de él, queramos o no. El fondo de cada obra, que luego integra la figura, representa esa realidad. Considero que nadie escapa del sistema.
Fue una serie para mí divertida y muy creativa.
Me ofreció la oportunidad de jugar y experimentar en un proceso que desembocaría en la introducción de patrones más trabajados y ya no analógicos, sino digitales.
Estos collages fueron evolucionando en poco tiempo cuando aprendí a crear patrones digitales que fui integrando. Al principio los patrones no eran tales, más bien solo consistían en una repetición de figuras al azar. Luego ese aspecto lo fui perfeccionando, buscando que pudieran repetirse hasta el infinito.
COLLAGE DIGITAL Y EL USO DE PATRONES
Me parecía muy interesante simbolizar de alguna manera lo que repito en mi vida. Los patrones de comportamiento que veo repetir en mis errores y aciertos.
Vuelvo en cierta medida a incidir en la idea de mis obras neopop, donde el fondo y la figura no se distinguen. Pero aquí más bien comencé estéticamente inspirada en Gustave Klimt cuando creé mi obra “Vivir”. Ese estilo fue evolucionando con fondos digitales y cada vez más complejos:
La soledad existencial está presente en esta serie y es la actual.
Seguí trabajando con fotografías libres de derechos y de dominio público y continué integrando a las figuras en el fondo con el mismo mensaje: la imposiblidad de escapar del sistema.
Obras emblemáticas de la Historia del Arte pueden aparecer de alguna manera en estos collages. Como por ejemplo en la obra de “Danza en el Jardín Cerrado», donde la escena de «La Anunciación» de Fra Angélico, es transformada en un baile cósmico de La Creación. Aparece en ella el casco de Marte de la obra de “Venus y Marte sorprendidos por Vulcano”, de Alexandre Charles Guillemot.
MI PROCESO CREATIVO
Me han preguntado mucho sobre mi proceso creativo y se me ha ocurrido crear un vídeo donde resumo parte de este proceso.
El collage permite descontextualizar fragmentos para darles otros significados y formar parte de otra realidad inventada. Eso me fascina y me permite expresarme, jugar con simbologías, repasar el arte, reinterpretar la realidad existente desde otros parámetros: los míos. He descubierto una manera de estudiarme a mí misma.
Vivir mi creatividad desde esa perspectiva, en la que me hablo a mí y puede resonar en otros o no, me ha dado la libertad de atreverme a crear lo que me plazca, sin miedo a ser juzgada, comprendida o aceptada en el universo artístico.
Reinventando una famosa frase: soy mis collages y mis circunstancias. Soy mi juego, mi puzzle, mi vida, mi yo que cada vez tiene menos importancia.
En resumen: mi derecho legítimo a crear y nacer las veces que haga falta.
Utilizo mi creatividad para crecer interiormente.
MI OBRA ANTERIOR A LOS COLLAGES
Durante muchos años me he dedicado también a las manualidades y al reciclaje, con ideas propias y experimentos que comparto con todos en mi blog de manualidadades.
Hace unos años, estoy renaciendo con color y alegría y fruto de ese sentimiento, nació también mi serie de GATOS. Al principio sólo se los mostré a la familia y luego a los amigos, fue pasando el tiempo y todos coincidían que eran unos dibujos muy originales y que debía enseñarlos.
Después llegaron los retratos a familiares, amigos y mascotas, después llegó algún encargo… y casi sin darme cuenta la pintura ha ido llenando mis días de alegría. Así comencé a publicarlos hace años en internet. No pretendo nada más que expresar, sentir, dar… de una forma menos complicada, como me gusta que sea la vida. Me aburre lo monótono y busco la simplicidad de la niñez. Aunque en la vida real no podemos eludir la responsabiliad del adulto, esta no tiene por qué ser llevada de forma gris.
Me gusta el arcoiris y la lluvia, los días soleados y nublados, la playa y la montaña y se me antoja pensar que todo forma parte de todo. Puede que de ahí venga ese intento por mi parte de integrar los fondos en las figuras. Me gusta todo aquello donde me encuentre en el momento y si hay algo que me parece una locura es estar en la lluvia pensando en el sol; estar en la montaña pensando en el mar; estar, en definitiva, en cualquier lugar menos en el que se encuentre uno en el presente.
RETRATO NEOPOP
Los retratos pueden fundirse con el entorno: cuando un retrato está enmarcado dentro de un fondo, no suelo distinguirlos. Tampoco hay distinción en el trato doy a cada parte del rostro. Ya sean las pupilas, los dientes o los labios, todo forma parte de todo. Para hacer el retrato, los trazos son rápidos y a rotulador.
Normalmente dibujo en cartulina por el efecto del rotulador en ella, pero también pinto en papeles con texturas o de acuarela, lienzos y telas. Ahí el rotulador se extiende y crea unos efectos llamativos, incluso a veces, puedo salpicar con un poco de alcohol o de agua. La mancha tiene importancia en mis creaciones; no hay nada medido, ni sigo ningún patrón porque busco la libertad absoluta en mi creatividad, así como la espontaneidad.
Los retratos en este estilo son anárquicos: los dientes aparecen con colores y las pupilas pueden ser más claras que el blanco de los ojos, pero así es el azar. Lo único que respeto es el rojo de los labio: para mi la vida y símbolo de la expresión.
Los corazones y la palabra LOVE forman parte de cada trabajo, al igual que en los gatos. Un guiño que invita a salir de la zona de confort, donde expresar amor solo es para la intimidad de los amigos y familiares.
También hace referencia a los graffitis auténticos y espontáneos de la adolescencia y que en la madurez hemos superado.
Los retratos pueden fundirse con el entorno: cuando un retrato está enmarcado dentro de un fondo, no suelo distinguirlos. Tampoco hay distinción en el trato doy a cada parte del rostro. Ya sean las pupilas, los dientes o los labios, todo forma parte de todo. Para hacer el retrato, los trazos son rápidos y a rotulador.
Normalmente dibujo en cartulina por el efecto del rotulador en ella, pero también los pinto en papeles con texturas o papel de acuarela por ejemplo, lienzos y telas.
Ahí el rotulador se extiende y crea unos efectos llamativos, incluso a veces, puedo salpicar con un poco de alcohol o de agua.
La mancha tiene importancia en mis creaciones; no hay nada medido, ni sigo ningún patrón porque busco la libertad absoluta en mi creatividad, así como la espontaneidad.
Al dibujar los retratos con este estilo bastante anárquico, es posible que los dientes aparezcan con colores y las pupilas más claras que el blanco de los ojos, pero así es el azar.
Lo único que respeto es el rojo de los labios, para mi la vida y símbolo de la expresión. Los corazones y la palabra LOVE forman parte de cada trabajo, al igual que en los gatos. Invita a salir de la zona de confort, donde expresar amor en la intimidad de los amigos o la familia. También hace referencia a los graffitis auténticos y espontáneos de la adolescencia y que en la madurez hemos superado.
RETRATOS DE MASCOTAS
Esta serie es el resultado de encargos de amigos y amigos de amigos, ya que resultaban muy coloridas y originales. También retraté a mis mascotas. Estos son algunos ejemplos:
SERIE GATOS NEOPOP
El colorido forma parte de esa idea, es mi forma de expresar la alegría de esa sensación: la alegría de la infancia recuperada, que me acompaña y que plasmo en estas obras.
En el pasado, en otras etapas de la vida más tristes, mis colores, cuando dibujaba, eran grises y marrones, supongo que porque reflejaban aquel estado de ánimo.
Por eso amo a los gatos. Ellos siempre están en el presente, atentos y alertas, fieles a sí mismos y cariñosos o ariscos, eso ya depende de su personalidad. Cada gato es diferente, cada día también, cada momento.
¿Qué es único?
La expresión espontánea; el amor sincero de nuestro niño interior; nuestros sentimientos latiendo y diciéndonos que estamos vivos; la abundancia que nos rodea en todos los sentidos ya sea en la naturaleza o en nuestras vidas.
Siempre hay algo bueno; siempre hay color, siempre hay un gato en un tejado de alguna parte que nos recuerda:
«Puedes ver la vida desde los tejados, correr libre y ver el sol nacer o ponerse». A todos los gatos que leáis estas palabras: GRACIAS
PINTURA NEOPOP DIGITAL Y COLLAGE
Nacieron en una época en la que me regalaron una tableta para dibujar. Mi creatividad se disparó combinando fotografías y mi estilo personal. El resultado me gustó e hice varios, después llegaron los collages.
Aquí hay ejercicios experimentales, que me han servido para «desfogar» colores y dejar al subconsciente fluir.
Estos collages son la mejor forma de expresarme y muchas veces, de plasmar esa conversación interior a la que llamamos pensamientos. También me han servido para tejer historias y microcuentos a raíz de ellos.
Con estos collages neopop doy rienda suelta a mi creatividad, sin ningún tipo de restricción, solo dejo que los colores me lleven en sus formas más puras.
Y esta soy yo en mi obra. Espero que la disfrutéis tanto como yo creándola y que paséis un rato agradable viéndolas en el blog.
P.D.: Nos vemos en Instagram