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Autumn

Aunque yo nací en abril, el otoño es para mí una estación de renacimiento y de creatividad desbordante. No sé qué me ocurre en esta época del año, pero emerge mi sana locura, más desinhibida y con la sensibilidad a flor de piel.

Me ha salido una representación femenina algo loca y casi se me escapa del encuadre, pero así me siento en esa época. No cambio por nada los paseos por los castaños de la Serranía de Ronda, con un buen vino tinto 🍷, el frío en el rostro y la alegría inmensa de estar ahí en la mejor compañía: Damián.

En cada estación algo emerge en mí, y en otoño me contagio de sus vientos costeros, las lluvias con ganas, la alfombra de hojas, la soledad bendita con mi esencia y la compañía amada. No me olvido de las mantas gruesas, mis gatos buscando nuestro calor en el sofá, la ventana abierta para oír la lluvia y el placer de no tener televisión.

Quizás abro un libro al azar y saboreo un fragmento.

Quizás medito y luego bailo.

Quizás canto, y lloro y río y me enfado y hago las paces.

Y vivo. Sin importarme que ese manto con el cubro mis intimidades se caiga. Porque se trata de eso, de sentirme plena en este momento. En mi sana locura de elegir vivir mis instantes, nadie , absolutamente nadie, podrá venir a decirme que estoy equivocada. Porque nadie, absolutamente nadie que viva en los demás , podrá anidar en la intensidad de mi intimidad. Sencillamente porque no la comprenderá.